5.- Levas.
5.1.- Introducción.
Tipos:
Levas lineales.- Tienen muy pocas aplicaciones.

Fig. 4.1
Levas rotativas.- El desplazamiento máximo que sufre el seguidor se conoce como alzada de la leva. El retorno del seguidor se puede hacer por gravedad o mediante muelle. Dependiendo de la forma y del funcionamiento del seguidor, las levas se clasifican en los tipos indicados en la tabla 4.1.1

Fig. 4.2
Tabla 4.1.1

|

Esquema del funcionamiento de apertura y cierre de las válvulas de un motor de combustión interna.
Fig. 4.3
|
5.2.- Leva de disco y rueda de contacto.
Una leva es un elemento que
impulsa, por contacto directo, a otro elemento denominado seguidor de
forma que éste último realice un movimiento alternativo concreto. Aunque
existen muchos tipos de mecanismos de leva, uno de los más comunes es el
mecanismo de leva con seguidor de rodillo que se presenta a continuación.
Pese a que tanto la leva como el seguidor
pueden disfrutar de un movimiento de rotación o de traslación, el caso más
habitual es que la leva gire mientras que el seguidor se desplaza. En este tipo
de mecanismo, el objetivo es relacionar de forma precisa la rotación de la leva
(cuya posición viene definida por el ángulo de leva "q")
con el movimiento del seguidor (cuya posición viene definida por la elevación
"y" del mismo). Así, el punto de partida para el
diseño de una leva es lo que se conoce con el nombre de diagrama de
elevación, que representa con precisión la elevación del seguidor para
cada posición angular de la leva. Este diagrama constituye la
representación gráfica de la función y(q),
variando q entre 0º y 360º.
Hay que decir, que la elevación y
se mide siempre respecto de la posición más baja del seguidor. Es decir, en la
posición más baja se cumple siempre que y = 0.
Aparte de los conceptos definidos
hasta ahora, hay otros de especial importancia en el diseño de un
mecanismo leva seguidor. Todos estos conceptos pueden ser comprobados en la
figura siguiente.
-
Rodillo: Para evitar el
rozamiento que se produciría entre la leva y el seguidor si éstos
contactaran directamente, se introduce entre ambos un rodillo que cambia el
tipo de contacto a rodadura pura (en condiciones ideales). El rodillo está
articulado al seguidor en su extremo y rueda sobre la leva (ver figura a
continuación).
-
Punto de trazo: Al
incluir el rodillo, el seguidor no contacta directamente con la leva, sino
que contacta con el rodillo y éste con la leva. El punto de trazo es el
punto del seguidor alrededor del cual gira el rodillo. Es, por tanto, el
punto extremo del seguidor que estaría en contacto con la leva si no
hubiese rodillo (ver figura a continuación).
-
Curva primitiva: Es la
curva que definiría el perfil de la leva si no hubiese rodillo. Es,
también, la curva por la que pasa el punto de trazo al moverse la leva. De
hecho, durante el diseño de la leva, partiendo del diagrama de elevación
se obtiene la curva primitiva (o primera forma de la leva). Posteriormente,
esta curva se reduce en una cantidad igual al radio del rodillo que se desea
colocar (ver figura a continuación).
-
Círculo primario: Es el
menor círculo que se puede dibujar centrado en el centro de rotación de la
leva y tocando la curva primitiva. Así, el círculo primario toca punto
de trazo sólo cuando el seguidor se encuentra en la posición más baja
posible. El tamaño del círculo primario debe decidirse en el momento de
comenzar a diseñar la leva y su magnitud influye sobre el tamaño final de
la leva, como se verá más adelante.
En la siguiente figura puede
observarse el movimiento de la leva y su relación con el diagrama de
elevación. En él, la flecha azul sobre la leva constituye una referencia que
indica la rotación de la misma. El movimiento puede accionarse automáticamente
pulsando el botón "Mov. Auto" o bien manualmente arrastrando con el
ratón el cuadrado situado en el extremo de la flecha azul. Durante el
movimiento, verificar:
-
que el sistema leva-seguidor
cumple perfectamente con el diagrama de elevación mostrado, ya que la leva
se ha diseñado para ello,
-
que el punto de trazo sigue
siempre la curva primitiva,
-
que el punto de trazo toca el
círculo primario solamente cuando el seguidor está en su posición más
baja y
-
que el perfil de la leva dista
de la curva primitiva, en todos los puntos, una distancia igual al radio del
rodillo.
Excentricidad
En ocasciones resulta interesante desplazar el seguidor de forma que su
dirección de deslizamiento no pase por el centro de rotación de la leva. En
este caso, se dice que el seguidor es excéntrico y se llama excentricidad
a la distancia desde el centro de rotación de la leva a la dirección de
deslizamiento del seguidor. La circunferencia centrada en el centro de rotación
de la leva y tangente a la dirección de deslizamiento del seguidor se denomina circunferencia
de excentricidad.
Nótese por comparacíon de la figura siguiente con la anterior que, sin
cambiar el diagrama de elevación ni ningún otro parámetro de diseño de la
leva, al dotar al seguidor de cierta excentricidad
la forma de la leva cambia (y no solo cambia su orientación) llegando a ser
asimétrica pese a la simetría del diagrama de elevación. También cambian otros factores
importantes, como el ángulo de presión, que se estudiará más adelante.
Pausa del seguidor
En ocasiones, los mecanismos de leva son seleccionados porque proporcionan en
el seguidor un movimiento intermitente (difícil de conseguir con mecanismos de
barras). Así, el movimiento del seguidor es tal que durante un tiempo permanece
detenido (pausa ) pero posee movimiento el resto del tiempo. En la siguiente
figura se muestra sistema leva-seguidor con pausa en la mínima elevación.
Obsérvese la pausa en el diagrama de elevación y cómo ésta se encuentra en
la posición más baja del seguidor. Obsérvese también durante el movimiento
de la leva que el tramo de perfil de leva que produce la pausa en el seguidor es
un arco de circunferencia centrado en el centro de rotación de la leva.
Los mecanismos leva-seguidor se pueden diseñar también para poseer más de
una pausa. En el ejemplo mostrado a continuación, el seguidor cuenta con dos
pausas, una en la elevació máxima y otra en la elevación mínima. Obsérvese
cómo una pausa de seguidor corresponde siempre en la leva giratoria con un arco
de circunferencia centrado en el centro de rotación de la misma.
Ángulo de presión
El ángulo de presión es un parámetro fundamental en el comportamiento
dinámico de las levas. Se define como el ángulo que forman dos rectas: la
línea de deslizamiento del seguidor y la recta normal a las dos superficies
(leva y rodillo) en el punto de contacto.
Dos curvas (o superficies) que contactan en un punto poseen siempre una
tangente común en el punto de contacto. La recta normal es, precisamente, la
perpendicular a la tangente en dicho punto. En todo contacto sin rozamiento, las fuerzas que se
transmiten desde una curva (o superficie) a la otra a través del contacto
tienen siempre la dirección de la normal. Por este motivo, cuando la leva
empuja al seguidor hacia arriba no lo hace siempre mediante una fuerza vertical,
sino que lo hace mediante una fuerza que sigue la dirección de la normal. Dicha
fuerza tendrá una componente vertical que es útil para el movimiento, pero
también tendrá una componente horizontal (inútil) que tiende a deformar el
seguidor por flexión y que incrementa el rozamiento en el par de deslizamiento
del seguidor. Si el ángulo de presión es grande, para una misma componente
vertical (útil), la componente horizontal (inútil) será grande.
El problema es que el ángulo de presión depende de la posición de la leva
(no es constante todo el tiempo) y, para que el sistema tenga un buen
comportamiento dinámico, se intenta siempre que el ángulo de presión máximo
no supere cierto valor (alrededor de los 30º). Dicho valor máximo dependerá
del tamaño de la leva, como se verá más adelante.
En la siguiente animación se observa el gráfico de variación del ángulo
de presión en función del ángulo que ha girado la leva.
Influencia del
tamaño del círculo primario
El radio del círculo primario es, junto con otros, un parámetro de diseño
que debe ser decidido antes de comenzar a diseñar la leva. Su valor influye
fundamentalmente en dos importantes aspectos: el tamaño de la leva y el ángulo
de presión.
Cuando el círculo primario crece, el tamaño de la leva crece. Desde este
punto de vista, es recomendable emplear círculos primarios pequeños ya que de
esta forma se consiguen mecanismos leva-seguidor compactos.
Sin embargo, al disminuir el radio del círculo primario, los ángulos de
presión crecen, lo que aumenta la componente de la fuerza de contacto que es
perpendicular al seguidor (y que es, por tanto, inútil). Esta componente
perpendicular genera problemas importantes por lo que su valor debe mantenerse
bajo (en general se considera aceptable por debajo de 30º). Así, desde el punto
de vista de ángulo de presión, el círculo primario debería ser lo más
grande posible.
La solución final será un compromiso entre obtener un diseño compacto y
mantener ángulos de presión suficientemente bajos.
La animación siguiente muestra la influencia del tamaño del círculo
primario en el sistema leva-seguidor. En ella se muestra la gráfica del
diagrama de elevación y también la gráfica de evolución del ángulo de
presión. Nótese que, sin cambiar ningún otro parámetro del sistema, el
ángulo de presión crece al variar el tamaño del círculo primario (puede
realizarse mediante la barra de desplazamiento) en cualquier posición (salvo
las de reposo del seguidor).
Influencia de la
excentricidad
La excentricidad es otro parámetro de partida en el diseño de sistemas
leva-seguidor. Su valor no puede ser mayor el radio del círculo primario ya
que, si así fuera, habría al menos una posición en la que el seguidor caería
por falta de contacto con la leva.
La excentricidad influye sobre todo en el ángulo de presión. Sin embargo,
no modifica la forma de la gráfica de variación del ángulo de presión, sino
que solamente la desplaza verticalmente. Así, la excentricidad
puede hacer que disminuya el ángulo de presión en unas zonas del diagrama de
elevación a costa de aumentar en otras zonas. Además, la excentricidad hace
que el ángulo de presión deje de ser nulo cuando el seguidor está en pausa.
En la práctica, el seguidor se suele mantener en contacto con la leva por la
acción de un muelle que lo presiona contra la leva. Por eso, habitualmente la
fuerza de contacto es mayor durante el ascenso del seguidor (en el que la leva
ha de vencer la fuerza del muelle) que en el descenso (en el que la acción del
muelle ayuda a que la leva siga girando, contribuyendo a la continuación del
movimiento). Por este motivo, es más importante obtener un ángulo de presión
menor durante el ascenso. Así, a muchos mecanismos leva-seguidor se les suele
proporcionar una pequeña excentricidad destinada a disminuir el ángulo de
presión durante el ascenso aunque éste crezca durante el descenso.
En la animación siguiente se puede observar la influencia de la
excentricidad en el ángulo de presión. Obsérvese cómo varía la gráfica del
ángulo de presión al variar la excentricidad (mediante la barra de
desplazamiento). Trátese de dotar al mecanismo de una cierta excentricidad
destinada a disminuir un poco el ángulo de presión máximo durante el ascenso.
Obsérvese cómo efectivamente el ángulo de presión crece durante el descenso.
Obsérvese también que al dotar al mecanismo de cierta excentricidad, el
ángulo de presión deja de ser nulo cuando el seguidor está en pausa.
Influencia del
tamaño del rodillo
El tamaño del rodillo solamente influye en el tamaño relativo del rodillo y
de la leva. No influye en el ángulo de presión, por lo que no es un parámetro
fundamental desde el punto de vista de comportamiento dinámico del sistema.
En la animación siguiente puede observarse la influencia del tamaño del
rodillo, variando su radio mediante la barra de desplazamiento. Obsérvese que
ni la curva primitiva ni la gráfica de variación del ángulo de presión
cambian.
Sin embargo, para cada leva (definida por su diagrama de elevación, por el
radio del círculo primario y por la excentricidad) existe un tamaño máximo de
rodillo. Por encima de este tamaño máximo, el perfil de leva degenera y
solamente es posible en teoría (en la práctica no es construible). Así, el
tamaño del rodillo debe mantenerse en un tamaño suficientemente pequeño para
que no se produzca degeneración en el perfil de la leva ni éste presente picos
(el radio de rodillo máximo admisible depende del radio de curvatura mínimo de
la curva primitiva).
En la siguiente animación se muestra cómo el perfil de la leva puede llegar
a degenerar al aumentar mucho el radio del rodillo.
Problema de despegue
en levas
Uno de los problemas principales de algunos mecanismos leva- seguidor es el
problema de despegue del seguidor debido a los efectos dinámicos del
movimiento. En muchos casos, el contacto entre la leva y el seguidor se consigue
mediante un resorte (o muelle) que presiona el seguidor contra la leva, tal como
muestra la figura siguiente. Durante el ascenso el seguidor sufre una primera
fase de aceleración y luego otra de deceleración. Debido a su inercia el
seguidor tendrá a seguir subiendo al final de la subida (despegándose de la
leva) y es el muelle el encargado de oponerse a esta tendencia, asegurando el
contacto con la leva. Así, pues, el problema tiene tres variables
fundamentales.
Masa del seguidor: cuanto más pesado sea el seguidor, mayor será su
inercia y, por tanto, mayor será la tendencia de éste a despegarse al
final de la subida.
Rigidez del muelle: cuanto mayor sea la rigidez del muelle, más fuerza
ejerce éste sobre el seguidor para que no se separe de la leva, por lo que
la tendencia al despegue será menor.
Velocidad de la leva: cuanto mayor sea la velocidad de la leva, la
aceleración y deceleración del seguidor durante la subida será también
mayor (el seguidor sube en menos tiempo) y, por tanto, la inercia del mismo
será mayor, por lo que la tendencia a despegarse también será mayor.
En conclusión, para que no haya despegue, cuanto mayor sea la velocidad de
operación de la leva, menos masa deberá tener el seguidor y mayor deberá ser
la rigidez del muelle. El problema es que, aligerar el seguidor puede tener un
efecto negativo en su resistencia, y aumentar la rigidez del muelle implica
aumentar mucho las fuerza de contacto, por lo que el movimiento de la leva
sufrirá una irregularidad mayor ya que durante la subida la gran fuerza de
contacto se opone al movimiento, pero lo favorece a la bajada.
El efecto de estas tras variables fundamentales puede experimentarse en la
siguiente animación, que constituye un modelo cinetoestático del problema (la
velocidad de la leva es constante, es decir, supone que la fuerza de contacto no
afecta al movimiento de la leva).
|